Nueva York es una ciudad de superlativos. Su ritmo frenético y la atracción que ejerce el dicho de "si puedes conseguirlo aquí, puedes conseguirlo en cualquier lugar”, seducen a los visitantes y a los nuevos residentes que vienen de todo el mundo en busca de su trozo del sueño americano.
Nueva York siempre ha sido una ciudad del mundo y su caracter multinacional y multicultural (se hablan más de 80 lenguas en la ciudad) infunde un ritmo a sus calles tan frenético y electrizante como el que aparece en incontables películas y programas de televisión. Con más de 20.000 eclécticos restaurantes, 150 museos de fama mundial y más de 10.000 tiendas rebosantes de productos de marca y gangas de todos los rincones del planeta, Nueva York tiene algo para todo el mundo. Lejos del tumulto y el permanente bullicio, Nueva York dispone también de bucólicos oasis en el Central Park y en las arboladas orillas del río Hudson. La ciudad es también el punto de partida perfecto para hacer visitas a las elegantes ciudades costeras de Long Island. Sin embargo, el epicentro de la vida de Nueva York ha sido y es todavía en gran medida la isla de Manhattan, que está rodeada por cuatro distritos bien diferenciados, el Bronx, Brooklyn, Queens y Staten Island, todos con su propio carácter y atracciones.
La ubicación de Nueva York, en la confluencia del río Hudson, Long Island y el océano Atlántico, refleja la importancia de la ciudad como puerto y lugar de llegada al país de millones de inmigrantes. El primer asentamiento europeo en Manhattan se produjo en 1620 por parte de holandeses. Llamaron a la ciudad Nueva Amsterdam. En 1664, los británicos asumieron el cargo y rebautizaron a la ciudad con el nombre de Nueva York. El asentamiento pronto prosperó, expandiéndose desde al sur hasta el norte a lo largo de la isla. La inmigración masiva en el siglo XIX y a principios del XX dio lugar a la aparición de barrios de etnias diferentes, con Manhattan convirtiéndose rápidamente en un crisol cultural que albergaba al mundo entero en sus 58 km cuadrados (23 millas cuadradas). La diversidad cultural, producto de la rica historia de la ciudad, contribuye a su importancia como capital multicultural.
En la actualidad, Nueva York está centrada en su historia más reciente, los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre de 2001. Las consecuencias del ataque terrorista a los dos edificios más altos de la ciudad (símbolos de la confianza y éxito de Nueva York) todavía impregnan muchos aspectos de la vida diaria de sus habitantes. La determinación de la ciudad por superar el peor ataque terrorista de la historia de los Estados Unidos se puede percibir en los planes para construir en monumento en memoria de las Torres Gemelas, en la finalización del enorme Time Warner Center y en la determinación de reactivar la vida de los barrios cercanos a la zona cero. El suceso no ha conseguido minar el encanto y la vitalidad de la ciudad. De hecho, parece que el mundo entero se ha unido al dolor de Nueva York. Desde los ataques, los turistas tienden a venir no sólo para ir de compras, al teatro o a los museos, sino también para reflexionar.
Nueva York es un lugar perfecto para visitar en cualquier época del año, aunque es especialmente agradable en primavera y otoño, cuando las temperaturas se mantienen alrededor de los 21ºC (70ºF). Los inviernos de Nueva York tienden a ser impredecibles, aunque las bajas temperaturas provocan menos nevadas aquí que en ciudades cercanas. Los veranos, por el contrario, son calurosos y bochornosos, durando a menudo hasta septiembre.
Qué Ver
Visión General
La mayoría de los turistas pasan la mayor parte de su viaje en Manhattan, ya que es aquí donde se encuentran las atracciones más famosas. Los cuatro barrios restantes (el Bronx en el norte, Queens en el este, Brooklyn en el sureste y Staten Island en el suroeste) son principalmente zonas residenciales que sin embargo, cuentan con interesantes atracciones que recompensarán al visitante con tiempo para explorarlas. Manhattan presenta un diseño cuadriculado en el que resulta fácil moverse. Además, su carácter llano hace que sea fácil desplazarse a pie y utilizar la excelente red de metro para cubrir las distancias más largas entre atracciones. Salvo en algunos barrios, las avenidas van de norte a sur y de este a oeste. La Quinta avenida constituye el centro de la ciudad y es el comienzo y punto de partida para todas las direcciones (por ejemplo, los números de las viviendas son más altos cuanto más lejos están de la Quinta Avenida).
La ciudad está llena de cosas para hacer, lugares para ver y cada calle y barrio ofrece sus propias de atracciones y sabores. Las principales atracciones como la Estatua de la Libertad y el Empire State Building son conocidas en todo el mundo, pero la ciudad cuenta también con una oferta de lugares menos populares, suficientes para llenar semanas de visitas.
Desde las zonas residenciales y de compras de lujo de la parte alta hasta el barrio financiero del centro pasando por los barrios situados en medio, Manhattan cuenta con varias zonas bien distinguidas por las que merece la pena deambular. El SoHo (que recibe su nombre por su situación al sur de Houston Street), es famoso por sus galerías de arte y sus oportunidades para comprar. Greenwich Village alberga tradicionalmente a la comunidad gay y literaria y cuenta con curiosas librerías y cafés. El joven y moderno East Village conserva su ambiente frenético, que se refleja en sus estrafalarias tiendas, tiendas de discos, discotecas y bares. El histórico Lower East Side, antaño un barrio de inmigrantes, está en la actualidad repleto de boutiques y tiendas de segunda mano, discotecas y restaurantes. Chelsea, con sus almacenes reconvertidos que se mezclan con galerías de arte de vanguardia, es otro barrio con abundate población gay. Fuera de la ciudad, Long Island y otras ciudades costeras ofrecen un escape en los calurosos y húmedos días veraniegos.
Atracciones Principales
La Estatua de la Libertad
Alzándose majestuosamente sobre la bahía de Nueva York, Lady Liberty es probablemente el lugar más conocido de Norteamérica y el símbolo definitivo del “sueño americano”. La estatua fue donada por el pueblo francés a los Estados Unidos en 1886 para conmemorar la alianza de los dos países durante la revolución americana. Fue la primera visión del Nuevo Mundo para los 12 millones de inmigrantes que pasaron por Ellis Island, el principal centro de inmigración del país durante principios y mitad del siglo XX. El lugar acaba de volver a abrir sus puertas tras un largo periodo de restauración, aunque el acceso a la corona y a la antorcha ya no está permitido. En su lugar, se pueden realizar visitas a pie del vestíbulo y los exteriores guiadas por guardias (Promenade Tours) y un recorrido guiado (Observatory Tour) que incluye el tour anterior y una visita a la plataforma de observación pedestre.
Museo de la Inmigración de Ellis Island
Los familiares de más del 40% de las familias residentes en los Estados Unidos pasaron por este histórico centro de inmigración, en funcionamiento desde 1892 hasta 1954. En la actualidad, el centro es un monumento nacional y un museo con más de 30 galerías dedicadas a la inmigración. Las exposiciones muestran al visitante como después de un tortuoso viaje de meses de duración a menudo en embarcaciones atestadas de gente, los “indeseables” eran interceptados y separados de sus familias en la Sala de Registros. Por 5US$, los visitantes pueden buscar información sobre sus antepasados en los archivos informáticos del American Family Immigration Center de Ellis Island.
World Trade Center – Zona Cero
A principios del 2003, la ciudad seleccionó el proyecto arquitectónico Memory Foundations, del Estudio Daniel Libeskind, para reemplazar las Torres Gemelas y los edificios circundantes que formaban el World Trade Center. La nueva estructura incorporará los restos de un muro de contención lo suficientemente fuerte para contener la corriente del río Hudson. Un espacio público por debajo del nivel del suelo, conocido como la "bañera" (bathtub), será el emplazamiento de un monumento conmemorativo y un museo. Al norte de esta zona, un edificio en forma de aguja de 541 metros de altura (1.776 pies) llamado "Los Jardines del Mundo" adornará el skyline de la ciudad. Aunque el objetivo del complejo es recordar la tragedia que ocurrió aquí en el 2001, cada año, el 11 de septiembre, el sol brillará sin sombra alguna en la plaza Wedge of Light. La Corporación para el Desarrollo del Bajo Manhattan o LMDC (véase abajo) proporciona más información sobre esta elección y su diseño. Las plataformas de observación desde las que los visitantes rendían homenaje en el antiguo World Trade de Liberty Street, en la denominada Zona Cero, han sido retiradas. En la actualidad la zona vallada en Liberty Street y Broadway muestra una historia ilustrada del lugar y permite la observación de las obras.
Puente de Brooklyn
Llamado la octava maravilla del mundo cuando fue terminado en 1883 tras 30 años de construcción, este puente, diseñado por John Augustus Roebling, sigue siendo una obra maestra de la ingeniería. Se trata de uno de los primeros puentes de suspensión por cables de acero (y al mismo tiempo uno de los más largos del mundo) y une Manhattan con Brooklyn pasando por encima del East River. El paseo central de madera de una milla de longitud está abierto a los peatones y ciclistas y ofrece unas impresionantes vistas de la ciudad.
Empire State Building
Este rascacielos de 102 plantas, inmortalizado por el cine de Hollywood (desde King Kong y Fay Wray hasta Tom Hanks y Meg Ryan) es de nuevo el edificio más alto de la ciudad. Terminado en 1931, el Empire State Building es un magnífico ejemplo de la arquitectura del periodo Art Deco y los observatorios de los pisos 86 (terraza al aire libre) y 102 proporcionan unas espectaculares vistas de la ciudad. Todas las noches, las 31 plantas superiores se iluminan con un color que representa la estación o las vacaciones del año. El New York Skyride, situado en el segundo piso, es un simulador de vuelo que lleva a los visitantes a un viaje alrededor y por encima de las atracciones de la ciudad.
Rockefeller Center
Construido entre 1932 y 1940, el Rockefeller Center es una obra maestra del diseño urbano. El mejor camino para acercarse al Rockefeller Center es desde Channel Gardens, frente a Saks, en la Quinta Avenida (un lugar muy popular para almorzar flanqueado por tiendas y servicios). Desde allí se llega a la parte central del complejo, la plaza que se usa como pista de patinaje en invierno y como restaurante al aire libre en verano. Detrás de la plaza, el lujoso edificio de la General Electric domina el conjunto con su decoración Art Deco tanto en el exterior, como en el interior. El Rockefeller Center es sede de empresas como la NBC, el Radio City Music Hall y la casa de subastas Christie´s. Las visitas a los estudios de la NBC duran una hora y media e incluyen visitas el estudio del “Today Show”, la pista de patinaje, las estatuas de Prometeo y Atlas y los Channel Gardens.
Museo de Arte Moderno
El Museo de Arte Moderno (MoMA), en el 11 de la calle 53 Oeste, entre la Quinta y la Sexta Avenida, alberga la colección de arte moderno más importante de los Estados Unidos. Sus exposiciones abarcan el periodo comprendido entre finales del siglo XIX y siglo XX y las visitas guiadas son impresionantes. El museo acaba de abrir sus puertas tras sufrir una gran reforma para ampliar el espacio dedicado a las exposiciones (en la actualidad 125.000 pies cuadrados). Algunas de las características más llamativas del nuevo espacio diseñado por el arquitecto Taniguchi incluyen un vestíbulo que conecta las calles 53 y 54, un atrio que se levanta 110 pies por encima del nivel del suelo y unas innovadoras paredes de cristal que ofrecen vistas del Jardín de Esculturas de Abby Aldrich Rockefeller y de los vibrantes alrededores. El nuevo MoMA también dispone de una nueva galería dedicada al arte contemporáneo y otra dedicada a los nuevos medios artísticos. Los materiales de construcción utilizados (granito, cristal y aluminio) realzan la elegancia del edificio y la luz natural juega un papel más importante que nunca en la experiencia del visitante.
Solomon R. Guggenheim Museum
La visita al Museo Guggenheim merece la pena aunque sólo sea por su ubicación en un edificio cónico de siete plantas diseñado por el genio americano de la arquitectura Frank Lloyd Wright. Inaugurado en 1959, su diseño representó una nueva forma de ver el arte y constituyó un alejamiento radical de otras instituciones de este tipo. Se sube al piso superior a través de un ascensor y se baja por una rampa circular. La rotonda abierta en el centro del edificio permite ver distintos niveles y exhibiciones al mismo tiempo. La célebre colección del Guggenheim comprende obras de arte de los siglos XIX y XX, muchas de las cuales provienen de la colección privada de la sobrina de Solomon, Peggy Guggenheim.
Museo de Arte Metropolitano
El “Met” es una de las instituciones más queridas de Nueva York y alberga más de dos millones de obras de arte. Abrió sus puertas en 1870 con tan sólo 174 pinturas europeas pero en la actualidad, su colección ha crecido hasta convertirse en el museo de arte más grande de Norteamérica. Su colección abarca 5.000 años de cultura y el museo alberga unas 2.500 de las mejores pinturas del mundo con obras de Vermeer, Rembrandt, los impresionistas y postimpresionistas, así como obras de arte del Renacimiento, África, Ásia y del Islam. Se cree que su colección de 36.000 piezas de arte egipcio es la más grande después de la de El Cairo. Es imposible ver todo el museo en una sola visita y, debido a su popularidad, el Met puede llenarse a rebosar de visitantes durante los fines de semana.
Central Park
Central Park, el famoso pulmón verde de Nueva York, es un magnífico santuario natural situado en el centro de Manhattan. Diseñado por Frederick Law Olmsted y Calvert Vaux, abrió sus puertas en 1876 y alberga en la actualidad numerosos lugares culturales y de recreo. El Beldevere Castle (un castillo de piedra construido en Vista Rock, en el medio del Central Park en la calle transversal 79) ofrece unas magníficas vistas desde sus atalayas, mientras que el Shakespeare Garden, justo al oeste del castillo, contiene hierbas y flores mencionadas en las obras de Shakespeare. La organización Central Park Conservancy ofrece varios recorridos a pie gratuitos por el parque. Además de la célebre reserva natural Central Park Wildlife Center, el parque cuenta también con teatros e instalaciones deportivas como pistas de tenis, pistas de patinaje sobre hielo y lagos. Esta pequeña reserva, considerada una de las más atractivas del mundo, tiene fauna de todos los principales ecosistemas del planeta y alberga también pequeños animales como monos y pingüinos. El Tisch Children´s Zoo, situado al otro lado de la calle 65 este, es un jardín donde se permite acariciar a los animales domésticos como las cabras o los cerdos. El hermoso Central Garden y la Piscina del León Marino están flanqueados en tres de sus lados por una galería con techos de cristal, ideal para resguardarse cuando hace mal tiempo. Es poco recomendable visitar el Central Park al anochecer excepto para eventos como el patinaje sobre hielo, los coches de caballos o el Summerstage (véase Eventos especiales).
Nueva York Vida nocturna
El cliché de que "la ciudad nunca duerme" se hace real en Nueva York y especialmente en Manhattan. Esta pequeña isla bulle de actividad nocturna con ruidosos bares de barrio, presumidos salones de cócteles y discotecas nocturnas a la última moda en las que los mejores DJs del mundo entretienen a la "gente guapa" de la ciudad.
De vuelta en Broadway, Times Square está disfrutando de un renacimiento con restaurantes temáticos americanos, bares y cines que atraen grandes multitudes de turistas. El East Village, que ocupa desde la calle 14 hasta Houston, al este de Broadway, es famoso por sus bares que abren hasta tarde y sus pequeñas salas de conciertos como el célebre CBGB, un local frecuentado por una clientela aficionada al rock n´roll. El Lower East Side, un barrio cuya historia ha sufrido muchos altibajos, rodea al East Village en Houston y se extiende hacia el sur hasta Chinatown. La zona ofrece una vida nocturna y un ambiente similar a la del East Village.
Soho es la capital de la moda y sus discotecas nocturnas atraen artistas, modelos y personajes de los medios de comunicación. La escena gay se concentra alrededor de los bares del West Village, que cuenta también con una animada variedad de clubes de jazz. Gramercy, con sus aterciopelados bares de cócteles, es el "nuevo Soho". Los locales, discotecas y lounges del centro (Midtown) y el Upper East y Upper West Side también satisfacen los gustos más selectos.
Las entradas para algunas de las discotecas más elegantes pueden ser caras y sólo se admite dinero en efectivo. Los locales más de moda del momento tienen estrictos códigos de vestimenta y sólo permiten el acceso a la gente guapa y "cool". La hora de cierre habitual de las discotecas son las 04.00, aunque muchos locales permanecen abiertos toda la noche. Una variedad siempre cambiante de locales "after hours" ofrece entretenimiento hasta el amanecer. Sin embargo, es ilegal servir alcohol entre las 04.00 y las 08.00 y a partir de las 24.00 los domingos. La edad mínima para consumir alcohol son los 21 años y la comprobación de la identificación fotográfica es obligatoria. El precio medio de una cerveza es de 5-7US$, mientras que el precio medio de un cóctel es de 10US$. Es costumbre dejar uno o dos dólares de propina por bebida.
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